Informe de LyD critica la creación de un seguro social e idea del "préstamo" para la reforma previsional

La última jugada del Gobierno para la distribución del 6% de cotización adicional, en el marco de la reforma de pensiones, no dejó tranquilos a todos los actores del mundo previsional y más aún, genera reparos entre algunos grupos de técnicos.

En su último informe de temas públicos, Libertad y Desarrollo (LyD), criticó los contenidos del protocolo al que llegaron el Gobierno y los senadores de la comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara Alta, donde la oposición no solo tiene mayoría, sino que además preside la instancia.

Como “bastante vagos y amplios” catalogó el centro de estudios los nueve puntos de contenidos del texto y enfatizó que “resulta preocupante que se valide la creación de un seguro social, que en la práctica no es más que volver a introducir un componente de reparto a nuestro sistema de pensiones”.

“Para mejorar las pensiones hoy, no se requiere armar mecanismos de reparto ni crear nuevas figuras como el préstamo al Estado, porque una vez instalados, es muy difícil cerrar esa puerta”, sostuvo Ingrid Jones de LyD.

Para LyD, “el Gobierno insiste en mecanismos de reparto para mejorar las pensiones actuales, cuando pueden ser financiados con impuestos generales, implementando medidas que permitan recaudar más y no perjudiquen la inversión y el crecimiento”.

“No es una buena idea”

En detalle, cuestionó la creación del seguro social y específicamente el préstamo reembolsable desde los cotizantes al Estado del 2% de los seis puntos de cotización adicional.

“No es una buena idea, toda vez que la rentabilidad que se aplique a los recursos será menor a la de mercado, no se tienen detalles sobre su heredabilidad, se debilita la propiedad sobre los fondos y no se puede tener certeza que el día de mañana efectivamente se pague el préstamo”, criticó LyD.

Añadió que “no se sabe si estos recursos serán heredables en caso de fallecimiento antes o después de jubilarse” e indicó que “tampoco se sabe si esos recursos prestados al ser devueltos podrán ser utilizados para acceder a una renta vitalicia”.

Asimismo, cuestionó el Fondo de Acumulación, Compensación y Garantía del seguro social que financiará los beneficios para mejorar pensiones de mujeres y de actuales jubilados y quienes se pensionen en los próximos 20 años.

“No se han dado a conocer públicamente modelaciones del fondo que permitan analizar su sostenibilidad financiera”, consignó el documento.

La economista de LyD, Ingrid Jones, sostuvo a DF que “para mejorar las pensiones hoy, no se requiere armar mecanismos de reparto ni crear nuevas figuras como el préstamo al Estado, porque una vez instalados, es muy difícil cerrar esa puerta. Las mejoras deben ser financiadas con impuestos generales que provengan de medidas tributarias que permitan crecer y recaudar más, así como también mejorar eficiencia del gasto público”.

La investigadora agregó que “la rentabilidad predeterminada que se aplicará a los aportes de las personas será menor a la que ganarían en las cuentas individuales. Esa es la única manera para que el fondo, además de pagar la garantía, pueda acumular recursos y es la única manera de que endeudarse con los cotizantes sea mejor negocio para el fisco que tomar deuda pública”.

Riesgo de reparto

Evitar crear mecanismos similares al reparto es primordial para LyD, aunque sean transitorios, pues “el riesgo de que se perpetúen en el tiempo es alto y una vez abierta esa puerta es muy difícil cerrarla, como lo demuestra la experiencia de los países europeos”, reiteró.

El think tank hizo un llamado a su sector argumentando que “es deber de la oposición volver a centrar la discusión en soluciones que sean efectivas y que no perjudiquen a los trabajadores”.

Las críticas del centro de estudios están en línea con la opinión del presidente del consejo asesor de LyD, Luis Larraín. A través de una reciente columna publicada en DF, manifestó que “sorpresivamente, la mayoría de oposición de la Comisión de Trabajo del Senado firmó un protocolo sobre la tramitación de la reforma previsional que se aparta de la posición que habían sostenido los parlamentarios de Chile Vamos hasta aquí”.